miércoles, febrero 15, 2006

vi-18-2005

Cuando el Amor se va, la poesía se vuelve forzada,
Las horas son un laberinto en el que se pierden los pensamientos.

Cuando el Amor se va, no encuentro la salida
Y los versos se retuercen y se disecan sin una forma.

Cuando en mi corazón no hay nadie, el viento no arrulla un nombre
La noche es una fría y desolada cuna de lágrimas insípidas.

Cuando en mi corazón no hay nadie, toco y toco y nadie habré
Y la Luna haya en lo alto siento me mira triste y con lastima.

Cuando el Amor se fue, la última vez, se llevo con el la llave de mi corazón.
Abandonado en la calle donde el viento sopla fuete y se lleva los pétalos de rosa.

Cuando el Amor se va, la palabra “Ella” no tiene imagen.
Las palabras del poeta me son ajenas y las siento vacías.

Cuando el Amor se va, me pierdo en el camino
Y no se si boy tras Algo o es que ya me rebaso mi sombra.

En mi corazón no hay Nadie, me robo el tiempo Maldito
Se me fue el Amor y le Abrí al Olvido.

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“La primer suavidad después de aquella batalla. Tu mano en mis cabellos”
...


Cerrar los ojos y acurrucarse en el silencio, suspirar y abrirlos de nuevo a otra realidad, Noches de soledad absoluta.

Rayando las paredes con dibujos sin forma, jugando y sonriendo a seres inanimados, seres del carbón.

Es mas de media noche y no Quiero ir a dormir. Se que nadie tocara a mi puerta, los Ángeles siento se encuentran mas haya del callejón pero por alguna razón tengo que seguir deteniéndome a escuchar las charlas haya afuera.
Tienen un matiz que me atrapa, suave e intimo, efusivo y tranquilo. A veces, se hace un ruido [despierto] y me doy cuenta que las ralladuras azarosas parecen tomar una forma. Y pueden pasar miles de segundos antes de percatarme que estoy Ido de la mente.

Si fuera otro tiempo, talvez algunos años atrás, posiblemente estaría sujeto a una almohada, con mis ojos húmedos, rayaría algún nombre en lugar de figuras tridimensionales… o talvez escribiría un poema de tintes románticos..

Cierro mis ojos buscando y no encuentro nada,
Pegunto a mi corazón y esta dormido,
Desesperado, le pegunto a los muebles,
Estos, mudos, con su mirada solo dicen: Duerme!